Un nuevo clásico de la cocina, que todo el mundo debe haber probado alguna vez porque no tiene ningún desperdicio, es riquísimo y muy fácil de hacer. Es habitual incluir pepinillos en juliana en esta receta, pero en este caso no se han incluido. Ahí va:
INGREDIENTES:
1Kg de Solomillo, 2 Cebollas, 300g de Champiñones, 100ml de Brandy, 200ml de Fondo de carne (en este caso lo he hecho con un agua y una cucharada de “BOVRIL”), 200ml de Nata, Mostaza, Harina, Pimentón agridulce, Sal/Pimienta
PREPARACIÓN:
Lo primero que tenemos que hacer es preparar los pedacitos de solomillo, para ello cortaremos el solomillo en filetes de 1 centímetro de grosor y luego en tiras de aproximadamente 2-3cm de largo. Salpimentamos estas tiras y le añadimos el pimentón una mezcla de dulce y picante. Para que este pimentón no se queme pasamos las tiras de carne por harina, y eliminamos el exceso dándole forma cilíndrica con la palma de las manos. Salteamos esta carne en una sartén en aceite bien caliente, por muy poco tiempo, al ser tiras pequeñas en seguida están en su punto, esta es la clave de un buen Strogonoff. Reservamos.
En la misma sartén salteamos la cebolla cortada en brunoisse, cuando esté dorada añadimos los champiñones que ya estarán cocinados previamente. Una vez salteados añadimos el brandy y dejamos que pierda el alcohol y por último la nata, el fondo de carne y un chorrito de mostaza. Dejamos que se cocine la salsa y reduzca. Si es necesario puede espesarse con un poco de harina o maicena.
Cuando la salsa esté lista incorporamos la carne y dejamos que se ligue todo bien y tome temperatura. En este caso como guarnición hemos puesto unas patatas fritas.
¡El Strogonoff está listo!
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