jueves, 19 de septiembre de 2013

PERAS CARAMELIZADAS


Ya toca postre, que últimamente es insólito tantas recetas saladas seguidas. En esta ocasión os traigo unas peras inventadas que caramelicé imitando a las manzanas del tatín y a las que añadí un poco de vino tinto. En mi opinión dejé reducir demasiado el caramelo, pero os explicaré como hacer la receta para que os queden perfectas. He aquí el ejemplo de que la pastelería no tiene por qué ser tan exacta, se puede improvisar un poquito y que salgan cosas ricas.

INGREDIENTES:
6 Peras, 150g de Azúcar, 70g de Mantequilla, 1 Chorrito de Vino Tinto (Opcional), 1 Rama de Canela, Unas Gotas de Limón.

PREPARACIÓN:
Como os digo estas peras las fui preparando sobre la marcha, estas cantidades son las exactas y con las que os quedarán perfectas.

En primer lugar hacemos un caramelo con el azúcar, para que no se nos pase y podamos controlarlo mejor e conveniente mojar el azúcar con unas gotas de agua y poner al fuego sin remover para que no se apelmace. Cuando el caramelo tome un bonito color dorado agregamos la mantequilla y seguidamente las peras y la rama de canela. Las peras las pelaremos con cuidado dejándoles una forma bonita y redondeada, con el rabo.

Dejamos que las peras vayan soltando un poco de su agua y añadimos el vino tinto y las gotas de limón.

Dejamos que las peras se vayan haciendo a fuego medio-alto, soltando su jugo y caramelizándose. 

Debemos darle la vuelta de vez en cuando para que se cocinen bien por todos los lados. Con una puntilla podemos comprobar que estén tiernas por dentro, sin que queden demasiado blandas y puedan deshacerse.

Acompañaremos con un poco de nata montada.


Muy rico.

lunes, 9 de septiembre de 2013

PAELLA VALENCIANA


Aquí estamos de nuevo. Hoy os traigo esta rica paella Valenciana, después de rebuscar por internet recetas y artículos sobre la auténtica receta de la paella valenciana, he hecho una recopilación de los ingredientes más habituales, y le he dado el toque del pollo. La verdad es que poco a poco le voy perdiendo el miedo a los arroces, me gusta hacerlos, se que el truco está en hacer un buen sofrito, y por el olor que desprende creo que lo estoy haciendo bastante bien, pero el punto del arroz es lo más difícil, sobre todo si los comensales no llegan a la hora acordada. Por eso en esta ocasión me decidí por arroz del que no se pasa que siempre da buenos resultados.

INGREDIENTES:
400g de Arroz Vaporizado, 1 Conejo, 400g de Pollo Troceado, Judías Verdes, Habichuelas de la variedad Garrafón (Mercadona), ½ Pimiento Rojo, ½ Pimiento Verde, 1 Cebolla mediana, 4-5 Dientes de Ajo, 1 Tomate Maduro Grande, Hebras de Azafrán (Colorante Alimentario en su defecto, que le vamos a hacer), 1L de caldo de carne (800ml si utilizamos arroz bomba o largo)

PREPARACION:

Pues lo dicho, lo más importante para preparar un buen arroz es hacer un buen sofrito.  Yo siempre lo hago de la misma manera. Picamos todas las verduras muy finamente, en brunoisse, ponemos la paella (que no paellera, que sería la señora encargada de hacer el arroz) al fuego con un buen chorreón de aceite de oliva, y vamos rehogando las verduras, en primer lugar la cebolla con el ajo, añadimos enseguida el pimiento, y cuando este pochado incorporamos el tomate. Dejamos que se poche todo muy bien y que se concentren los sabores, bien pochado, hasta que comience a desmenuzarse todo y esté bien oscurito.

Entonces añadimos el conejo troceado y limpio y lo dejamos rehogar bien pues el conejo es más duro que el pollo. Seguidamente añadimos el pollo, lo rehogamos un poco y por último incorporamos las judías y el garrafón (en Mercadona los venden congelados y necesitan el tiempo justo para que se cocine el arroz).

Una vez todo rehogado añadimos el arroz y lo sofreímos también. Seguidamente vertemos el caldo y cocinamos a fuego fuerte durante 10 minutos. Pasado este tiempo bajamos el fuego y dejamos que se cocine a fuego medio hasta que se evapore el agua. Cubrimos 5 minutos con una tapa o un poco de papel de aluminio para que repose el arroz y termine de cocinarse. Y servimos acompañado de un gajo de limón.

Para chuparse los dedos.