Esta tarta se la preparé a mi compañera de piso Carmen por su
cumpleaños, aunque también es la preferida de una persona muy especial, recoge algo de la experiencia que estoy adquiriendo en las
prácticas, y estaba más rica de lo que yo mismo me esperaba, no duró ni un día,
a pesar de la comilona que nos dimos antes. Supongo que tendré que repetirla
algún día porque esta tarta pasa a mi cuaderno de recetas preferidas.
Espero que la hagáis en casa, y en vuestra creatividad está
la mañana para colocar las frutas de una manera más o menos vistosa.
INGREDIENTES:
Para la masa
quebrada: 200g de Harina, 125g de Mantequilla, 15g de Azúcar glass, Canela
en Polvo, 1 Chorrito de Leche Entera.
Para la crema
pastelera: 500mL Leche, 3 Yemas, 100g de Azúcar, 1 Piel de Limón, 1 Ramita
de Canela, 1 Vaina de Vainilla (Sustituible por azúcar vainillada en su defecto),
35g de Maicena.
Fruta Variada:
Kiwi, Fresas, Grosellas, Mandarina, Melocotón, Manzana…
Para el brillo: 1
Hoja de gelatina, 200ml de Agua, 150g de Azúcar, Piel de Manzana.
PREPARACIÓN:
La base de masa quebrada la prepararemos como en otras
ocasiones. Ver masa quebrada. Pero en esta ocasión los ingredientes varían un poco pero el proceso de elaboración es el mismo y en vez de añadir huevo como
líquido de hidratación, añadiremos leche. Hornearemos la masa unos 15 minutos
cubierta, y 15 más descubierta, y terminaremos de cocer con la crema pastelera
dentro, que iremos preparando durante la cocción de la masa.
Para la crema pastelera lo primero que haremos será poner a
infusionar la leche. Reservamos una pequeña parte de la leche y el resto lo
ponemos a hervir junto con la canela, la vaina de vainilla desgranada, el
azúcar y la corteza de limón. Una vez que hierva apartamos del fuego, tapamos y
reservamos unos 30 minutos.
Por otro lado mezclamos enérgicamente las yemas, con la
maicena, y la leche que habíamos reservado. Volvemos a poner al fuego la leche
infusionada, retirando la canela y la corteza de limón y cuando empiece a
hervir añadimos el preparado anterior sin dejar de remover, hasta que la crema
espese, 4-5minutos desde que vuelva a hervir.
Vertemos la crema sobre la tartaleta y volvemos a hornear
durante unos 20 minutos (Hasta que la crema comience a dorarse). Reservamos en
la nevera.
Por otro lado preparamos un brillo para que la fruta no se
oxide. Para ello cocemos todos los ingredientes menos la gelatina, y cuando
hierva añadimos la gelatina hidratada. Guardamos en la nevera y vamos
removiendo de vez en cuando. Hay que estar muy pendiente encontrar el punto
adecuado.
Decoramos la tarta con la fruta troceada, pintando con el
brillo y la ayuda de un pincel.
¡Refrescante y vistoso!