CROISSANTS DE MANTEQUILLA (Paso a Paso)

Antes de llegar a Bilbao tenía muchas ganas de hacer croissants en casa, un día me decidí y no quedó nada mal, no sabía yo cuantos croissants iban a pasar por mis manos desde entonces, aunque no para comerlos. Ahora todos los días hacemos un montón de croissants en la pastelería en la que estoy de prácticas, y la verdad es que no los hacemos igual, pero el método de elaboración es muy parecido.

Así que si queréis sorprender a vuestras familias un domingo por la mañana o para alguna merienda, aquí os dejo la receta que yo use y como fue el resultado.

Una vez dados forma los podéis congelar, y cuando queráis usarlos simplemente los dejáis descongelar y fermentar a la vez en el horno a unos 45ºC

INGREDIENTES:

500g de Harina Floja, 500g de Harina de Fuerza, 2 Huevos, 40g de Levadura prensada, 400ml de Agua, 10g de Sal, 100g de Manteca de Cerdo, 100g de Azúcar, 200g de Masa Madre.

400g de Mantequilla para dar las vueltas.

Para la Masa Madre: 225g de Harina de Fuerza, 150ml de Agua, 6g de Sal, 10g de Levadura Prensada.

 

PREPARACIÓN:

La masa madre debemos prepararla con un día de antelación. Con la que sobró yo elaboré pan, ya os pasaré la receta otro día. Simplemente mezcláis todos los ingredientes en un bol, amasáis bien, y dejáis reposar cubierto con papel film en la nevera.

Para la masa de croissant, mezclamos todos los ingredientes que se indican en la receta y amasamos bien, si es posible en una amasadora con el gancho. Una vez bien amasada, hacemos una bola y dejamos reposar unos 15 minutos a temperatura ambiente.

Pasado este tiempo damos un corte en cruz a la masa y la estiramos con ayuda de un rodillo. Colocamos la mantequilla en el centro, yo la desmenucé un poco para facilitar el trabajo y doblamos las cuatro puntas hacia el interior. Es importante que aunque nos ayudemos con un poco de harina, nunca haya exceso de ésta, así que debemos retirarla siempre que sea posible.

Damos la vuelta al bloque de masa y mantequilla, y con un rodillo golpeamos, aplastando, para que la mantequilla se integre y se extienda.

Para esta receta daremos a la masa dos vueltas dobles, dejando reposar la masa en la nevera cubierta con papel film, dos horas entre vuelta y vuelta.

Una vez dadas las vueltas, y con la masa fría para que nos sea más fácil, estiramos con un grosor de unos 0,5cm y cortamos triángulos isósceles de unos 15cm de alto por 6 de base.

Para enrollarlos estiramos un poco el triangulo con las manos y hacemos un pequeño corte en la base para abrir un poco la masa y enrollamos dándole la forma característica al croissant.

Colocamos en placas con papel de hornear y congelamos (si no los vamos a usar en el momento) o dejamos fermentar hasta que doblen su volumen.

Finalmente se pintan con huevo batido y horneamos a unos 200ºC.

Para decorar podemos darles un poco de brillo, o con azúcar glass o virutas de chocolate.