Tengo esta tarta guardada desde hace algún tiempo, desde que
hicimos la receta del tocino de cielo tenía guardadas unas claras (que por
cierto ahora sé que se pueden congelar sin problemas, no las tenía todas
conmigo) y una receta pendiente en la que poderlas utilizar. Pues se trata de
un bizcocho de claras, el resultado es espectacular, un bizcocho muy jugoso,
suave, y riquísimo. El resto de la tarta es pura decoración, pero la verdad es
que quedó bastante aparente, quizá por eso no la subí antes, porque el bizcocho
pasa un poco desapercibido, pero bueno aquí la dejo por si os apetece probar.
INGREDIENTES:
Para el Bizcocho de Claras: 9 Claras, 1 Pizca de Sal, 230g
de Harina, 1 Sobre de Levadura, 100g de Mantequilla con textura Pomada, 180g de
Azúcar, El Zumo de una Naranja y de un Limón, La Ralladura de Media Naranja y
de Medio Limón.
Para la Crema Pastelera: 500ml de Leche, 3 Yemas, 100g de Azúcar,
Piel de Medio Limón, 1 Vaina de Vainilla, 1 Ramita de Canela, 30g de Maicena.
Piñones, Brillo de Manzana o gelatina neutra aligerada. Nata
con Azúcar.
PREPARACIÓN:
El bizcocho es muy fácil de preparar. Por un lado montamos
las claras a punto de nieve, con una pizca de sal. Mientras tanto en un bol
mezclamos la harina y la levadura tamizadas, junto con el azúcar y las
ralladuras. Mezclamos por otro lado la mantequilla pomada con el zumo de limón
y naranja, y lo añadimos a la harina hasta obtener una mezcla homogénea.
Finalmente vamos incorporando las claras montadas poco a poco con movimientos
envolventes sin que se baje mucho. Horneamos a 180ºC durante unos 35minutos,
hasta que al introducir un cuchillo este salga limpio. Reservamos
Para la crema pastelera, reservamos medio vaso de leche del
total indicado. Ponemos a hervir el resto con el azúcar, la rama de canela, la
vainilla desgranada, y la piel de limón (y cualquier aroma que se nos ocurra,
yo le he puesto todo lo que se le suele añadir a la crema pastelera). Cuando
hierva apartamos del fuego, tapamos, y dejamos infusionar unos 30minutos.
Después de este tiempo, colamos y volvemos a poner al fuego. En la leche que
habíamos reservado diluimos la maicena y las yemas y añadimos a la leche una
vez empiece a hervir sin dejar de remover con una varilla, seguimos removiendo enérgicamente
unos minutos y reservamos finalmente.
Para decorar la tarta, la abrimos por la mitad y rellenamos
con 2/3 partes de la crema pastelera (dejamos enfriar un poco antes de seguir
decorando). Para igualar el resto de la tarta, cubrimos por encima y por los
laterales con una fina capa de crema pastelera. En la parte superior disponemos
unos piñones y le damos brillo con brillo de manzana industrial o con un poco
de gelatina no muy consistente. Los laterales los decoramos con nata y unos
dibujitos de manga pastelera.
¡Y listo para impresionar!
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