Un postre que era la primera vez que hacía, improvisando un poco, y que ha dado resultados inesperados, que os iré contando. Como se puede intuir en la foto, en primer lugar se sirve le plato con la parte solida del postre, y en la mesa se sirve la natilla de galleta. Es un postre que necesita una preparación anterior, por lo que se tiene todo preparado y durante la comida únicamente hay que montar le plato.
El postre incluye además algo de fruta que me gusta incluir en todos los postres.
INGREDIENTES:
Cápsulas de Magdalenas, Chocolate de Cobertura, Melocotón, Kiwi.
Para la natilla de galleta: 1 paquete de “Galletas Chiquilín”, 500ml de Leche, 4 Cucharadas de Azúcar, 2 Yemas de Huevo (optativo).
Para la mousse de Melocotón: 1 Lata de Melocotón en Almíbar, 200ml de Nata, 2 Claras de Huevo, 2 Hojas de Gelatina, 4 cucharadas de azúcar.
Lo primero que tendremos que hacer es preparar el recipiente de chocolate que contendrá la mousse, para ello derretimos el chocolate en el microondas y con ayuda de una brocha pintamos las cápsulas de magdalenas por el interior, le daremos dos capas par evitar que se rompan, entre capa y capa lo introduciremos en la nevera o en el congelador para que se endurezca rápidamente. Tendremos la precaución de no manchar los bordes de la cápsula para que sea más fácil de desprender una vez solidificado. Si usamos dos capsulas en vez de una será más fácil de desprender después.
Para preparar la mousse de melocotón montamos por un lado la nata con dos cucharadas de azúcar, y por otro lado las claras con las otras dos cucharadas de azúcar y una pizca de sal. Trituramos los melocotones bien escurridos y apartamos una parte, la ponemos en un cazo y lo calentamos para derretir en él las dos hojas de gelatina que habremos hidratado previamente, una vez hecho volvemos a mezclar todo el puré de melocotón. Entonces es cuando mezclamos todo con movimientos envolventes, añadiendo primero el melocotón a la nata y después la mezcla a las claras bien montadas.
La natilla de galletas me sorprendió en su elaboración, pues no es necesario añadir ningún tipo de espesante pues las galletas hacen todas las funciones de la elaboración de una natilla. Mezclamos todos los ingredientes y lo trituramos en una licuadora. Colamos el líquido obtenido varias veces hasta eliminar los pequeños grumos de galleta, entonces lo ponemos a fuego lento en un cazo y no dejamos de remover en ningún momento, cuando empiece a hervir la leche la natilla comenzará a espesarse. Podemos añadir las dos yemas de huevo que nos sobraron de la mousse para darle sabor. Si queda demasiado espeso añadiremos más leche. La serviremos bien fría.
Finalmente tendremos preparado también unos pequeños cubos de kiwi y melocotón.
Para presentar el plato, disponemos en el centro de un plato hondo la cápsula de chocolate (sin el papel ¡claro!), en su interior una cucharada de fruta, y cubrimos con la mousse de melocotón (no disponía de manga pastelera que habría dado un aspecto más atractivo). Como indicamos con anterioridad, en la mesa serviremos la natilla con ayuda de una jarra.
Un postre de gala para una comida de gala.
Muy rico, como siempre ya tengo una ganas de empezar a hacerlo
ResponderEliminarQué original e imaginativo este postre, la natilla me ha fascinado...Voy a quedarme en tu cocina, con permiso.
ResponderEliminarMuchas gracias, gracias por participar en este blog. Nos vemos entre fogones.
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