Os seré sincero, si no dispones de las herramientas necesarias para hacer pasta, esta receta es para hacerla una vez y nunca más. La pasta fresca que venden en cualquier supermercado está muy bien hecha, y solo en caso, como en esta ocasión, de que el relleno fuera lo suficientemente especial como para lanzarse a la tarea de hacer raviolis, no encuentro otro motivo para lanzarse con este manjar italiano. Aún así una vez en la vida hay que hacerlo.
INGREDIENTES:
Para la Pasta fresca de Espinacas: 500g de Harina de Fuerza, 4 Huevos, 100g de Espinacas Picadas y muy bien Escurridas
Para el Relleno: 150g de Queso Azul, 150g de Queso de Untar, 200g de Requesón, 100g de Nueces Peladas, 150g de Salmón Ahumado, 1 cucharada de Miel.
Para la Salsa de Puerro: 2 Puerros, 200ml de Nata, 150ml Leche, 100g de Gambas Peladas, Sal/Pimienta/Nuez Moscada.
PREPARACIÓN:
En primer lugar prepararemos la masa, para ello simplemente amasaremos todos los ingredientes, muy bien amasados, obteniéndose una masa homogénea y bastante compacta, es de aquellas masas que cuesta un poco amasar. Para obtener buenos resultados las espinacas deben estar perfectamente escurridas. Así que después de cocerlas las enrollaremos en un paño de cocina y extraeremos toda el agua. Envolvemos en papel film y dejamos reposar en la nevera mientras preparamos el relleno.
Para el relleno, derretimos en un cazo los quesos, a fuego lento y removiendo para evitar que se agarre al fondo del cazo. Ayudándonos de una picadora, trituramos las nueces peladas, y añadimos el queso fundido. Por otro lado picamos el salmón, muy finamente picado, y lo añadimos a la mezcla anterior. Podemos darle un golpe en la picadora si lo queremos más fino. Ponemos a punto de sal y reservamos.
Mientras tanto dejaremos lista la salsa para evitar tener la pasta lista. Para ello estofamos el puerro en un chorro de aceite, a fuego lento para que se vaya pochando. Añadimos entonces la nata y la leche y ponemos a punto de sal, pimienta y nuez moscada y trituramos. A continuación volvemos a poner al fuego y dejamos que reduzca un poco, y añadimos unas gambas peladas. La salsa está lista. Una vez que la pasta esté cocida calentaremos un poco la salsa y añadiremos la pasta.
A continuación prepararemos los ravioli, de la forma más casera posible (si dispusiéramos de una máquina para estirar pasta obtendríamos unos resultados más óptimos). Para ello cortaremos la masa en cuatro partes, y haremos los ravioli en dos partes. Estiramos una parte de masa con ayuda de un rodillo y harina, es una masa que se maneja con facilidad pero requiere de bastante fuerza para dejarlo lo más fina posible. Seguidamente, mojamos la cara vista de la masa con un pincel mojado en agua y ayudándonos de una manga, colocaremos el relleno, disponiéndolo ordenadamente como en la imagen. Y cubriremos con otra parte de masa. Finalmente con un poco de delicadeza pegamos las dos capas presionado con el dedo, desde el relleno hacia afuera y cortamos, presionando con un cuchillo, cada uno de nuestros ravioli.
Para acabar con nuestro plato, cocemos los ravioli en abundante agua salda con aceite. No necesitan mucho tiempo de cocción, en torno a 10 minutos, en función del grosor de nuestra masa. Escurrimos bien y servimos calientes con la salsa que habíamos preparado con anterioridad.
Podemos servirlo espolvoreado con un rico queso parmesano rallado.
Irresistible y elaborado bocado.
Esta más complicadilla, pero rica.
ResponderEliminarOs sigo, acabo de hacerme seguidora, ya que tambien me seguís en mi blog. Gracias.
Saludos