SOPA DE MELÓN Y TOSTA DE QUESO CURADO CON PIQUILLOS CARAMELIZADOS Y ANCHOAS

Por fin se terminaron los exámenes, ya hasta el curso que viene, y por fin retomo el blog que tenía bastante abandonado, aunque por supuesto el trabajo en la cocina no ha parado, no he dejado de cocinar y de seguir recreando en casa los platos que preparamos en la escuela y de investigar por los blogs nuevas recetas para deleitar a la familia y compartirlas con todos los que seguís el blog.

Después de estos días de ausencia la vuelta tiene que ser por lo grande, así que os traigo dos platos por el precio de uno. Son platos fríos, ideales para el verano que ya se asoma.

Empezamos con una sopa de melón, receta de mi hermana, muy refrescante, e ideal como entrante.

INGREDIENTES (para 4 persona): Dos melones Galia pequeños, un chorrito de manzanilla o similar, jamón.

PREPARACIÓN:

Es muy sencillo. Metemos el melón en la nevera, e incluso media hora antes de comenzar a elaborar la sopa lo metemos en el congelador para que esté mucho más frío.

Extraemos la pulpa, y la echamos en el recipiente de la batidora, añadimos el chorrito de manzanilla y trituramos todo. Así de sencillo.

Servimos en un plato sopero, acompañado de unas bolitas de melón y unas tiras de jamón en juliana.

¡Facilísimo!

El siguiente plato lo solemos preparar en la Escuela, y la verdad es que la combinación de sabores es sorprendente, a pesar de su sencillez, el resultado es increíble e inesperado. Tenéis que probarlo, y hacerlo cuando invitéis a los amigos a una cenita en casa.

INGREDIENTES:

Para la crema de queso: 250g de Queso Curado, 350g de Nata

Para los piquillos caramelizados: Pimientos del Piquillo, Azúcar

Rebanadas de Pan de Molde, Anchoas, Mezclum de ensaladas, Vinagreta con reducción de Naranaja.

PREPARACIÓN:

El día anterior tendremos que preparar la crema de queso, pues necesita refrigeración, se conserva bastante bien por lo que lo podemos preparar con bastante antelación.

Podemos prepararlo en la termomix, triturando todo a 70ºC durante 10 minutos.

O a fuego muy lento derritiendo el queso previamente rallado en un cazo junto con la nata. Sin que en ningún momento llegue a hervir.

Reservamos en el frigorífico tapado con film en contacto.

Los pimientos del piquillo los podemos preparar con anterioridad. Para ello colocamos los pimientos limpios de semillas sobre una placa de horno con papel sulfurizado, y espolvoreamos con abundante azúcar, una buena cantidad, no escatimar. Horneamos a 160ºC hasta que el pimiento se seque y pierda brillo.

Por otro lado preparamos las tostas. De cada rebanada de pan de molde obtenemos una tosta circular con ayuda de un cortapastas, y los horneamos a 160ºC hasta que tome un bonito color dorado y quede crujiente. Guardamos en un recipiente seco y cubierto con papel de cocina.

Para montar este plato, al día siguiente cuando todo esté frío, tomamos una tosta, untamos con una capa abundante de crema de queso, la cubrimos con dos pimientos del piquillo caramelizados, y terminamos la tosta con dos anchoas.

Este plato lo acompañamos con una ensalada que aliñaremos con una vinagreta de naranja similar a la que preparamos en la receta "Ensalada con Vinagreta de Reducción de Naranja y Queso Crema"

¡Platos frescos!