Esta última
semana parece que me ha dado por las masas quebradas, he hecho varias cosillas
que ya iré compartiendo. Hoy os traigo está quiché, la verdad es que es un
plato que me gusta hacer mucho, está riquísimo y permite innovar de mil
maneras. Partiendo de una mezcla de huevos, nata y queso podemos hacerlos del
sabor que más nos guste o de cualquier cosa que se nos ocurra. A mí el cuerpo
me pedía estos sabores, a ver que te pide el tuyo.
INGREDIENTES:
Para la masa
quebrada: 250g de harina, 100 g. de Mantequilla, 50ml de
Agua y sal
Para el
relleno:
Siempre:
500ml de Nata, 4 Huevos, Queso Rallado al gusto.
Relleno:
300g de Espinacas congeladas, 1 Cebolla Grande, 4-5 Lonchas de Bacon, 1 Rulo de
Queso de Cabra, Sal y Pimienta.
PREPARACIÓN:
Para la masa
quebrada seguimos el mismo procedimiento de siempre. Mezclamos la harina con la
mantequilla formando grumos apretando con las palmas de las manos. Y
posteriormente añadimos el elemento hidratante, que en este caso es agua,
aunque podría ser leche o 1 huevo si queremos una masa más grasa y en
consecuencia más quebradiza.
En este caso
aromaticé la masa con un poco de tomillo y le echamos una pizca de sal.
Reservamos en la nevera antes de estirar.
Una vez coja
cuerpo coceremos la masa “a ciegas”. Estiramos con un rodillo, disponemos sobre
el molde adecuado, presionamos y pinchamos con un tenedor, cubrimos con papel
de aluminio y disponemos unas pesas (garbanzos) para que no se levante.
Horneamos a 180ºC durante 15-20 minutos.
Mientras
tanto vamos preparando el relleno. Pochamos la cebolla finamente cortada.
Añadimos el bacon, seguidamente las espinacas y rehogamos bien. Ponemos a punto
de sal.
Por otro
lado mezclamos la base del relleno, huevos, nata y queso rallado, batimos bien,
ponemos a punto de sal y pimienta y añadimos el sofrito de espinacas a la
mezcla líquida. Revolvemos y disponemos sobre la masa que ya estará cocida.
Decoramos con las rodajas de queso de
cabra.
Cocemos la
quiché a 180ºC durante unos 30minutos, hasta que al introducir un cuchillo
salga limpio y la superficie esté doradita.
Es
conveniente dejarla reposar y enfriar un poco antes de comer.
¡Se
repetirá!
Una pinta estupenda, y con lo que me gusta a mi el queso de cabra se me hace irresistible. besos.
ResponderEliminarMuchas gracias, a mi también me encanta, creo que queda bien con todo. Saludooos
ResponderEliminar