Esta vez me dio por ahí, me apetecía hacer comida tipo
oriental, imitando a la que se suele pedir en un chino, pero inventándomelo
sobre la marcha. Y salió algo realmente apetitoso. Por cierto, nunca había
hecho en casa el arroz basmati, aunque si lo había probado, y la verdad es que
es impresionante que un arroz pueda tener tanto sabor y esos aromas, tenéis que
probarlo el que no lo haya hecho todavía. En cuanto a las verduras, pues no
están fritas en la clásica tempura, porque tengo una receta de rebozado que me
encanta, queda muy crujiente, y no me la juego con ninguna tempura.
El resultado un éxito y un empacho “de narices”.
INGREDIENTES:
Para el Pollo: 2 Pechugas de Pollo, Sésamo, Soja, 1 Cebolla,
1 Pimiento Verde, 2 Zanahorias, 250g de Champiñones Naturales, Maicena.
Para el Arroz: 2 Vasos de Arroz, 4 Vasos de Agua, Media
Cebolla, Un Puñado de Pasas, Un Puñado de Orejones.
Para las verduritas: 1 Calabacín, 1 Cebolla, 1 Zanahoria
grande. REBOZADO: 200g de agua, 140g de Harina, 10g de Aceite, 1 Clara Montada,
Sal. Soja y Salsa Agridulce.
PREPARACIÓN:
El día anterior debemos dejar macerando el pollo. Mezclamos
el pollo cortado en tacos, con salsa de soja hasta que esté todo empapado pero
sin pasarnos, no hace falta sumergirlos, y espolvoreamos con sésamo al gusto.
Para elaborar el plato cortamos todas las verduras en
cuadrados grandes, las salteamos en un poco de aceite de girasol dejándolas “al
dente”. En otra sartén salteamos los champiñones cortados en láminas gruesas –lo
hago en otra sartén porque sueltan mucha agua y pueden cocer demasiado las
verduras. Y en esa misma sartén, posteriormente salteamos el pollo, escurrido,
a fuego muy vivo, en una buena capa de aceite. Juntamos todos los ingredientes
y regamos con salsa de soja (no se ha agregado sal en ningún momento) y un poco
de agua para rebajarla. Dejamos que hierva y espesamos con un poco de maicena
disuelta en agua fría. Serviremos bien caliente.
Para que el arroz quede suelto como el del chino hacemos lo
siguiente. En primer lugar pochamos la cebolla bien picadita. Seguidamente
añadimos las pasas y los orejones picados, añadimos el arroz y lo rehogamos un
poco a fuego fuerte y salamos bien. Entonces añadimos el agua manteniendo el
fuego alto y dejamos que hierva sin bajar el fuego y sin mover. Cuando
comenzamos a ver que se forman unos agujeritos y toda el agua se ha evaporado
bajamos el fuego. Si es vitrocerámica apagamos y dejamos encima. Con el agua
totalmente evaporada movemos un poco el arroz y tapamos con una tapa que encaje
bien o con ayuda de unas servilletas, y dejamos reposar unos 5 minutos al
calor. Después separamos y dejamos reposar al menos otros 5 minutos fuera del
fuego. Y quedará un arroz perfecto. Son algunos pasos pero a la tercera vez que
lo hagas ya es automáticos y siempre queda perfecto.
Para el rebozado mágico de las verduras, mezclamos el agua con la
harina poco a poco, añadimos la sal y el aceite, y seguidamente la clara
montada con movimiento envolventes. Dejamos en la nevera antes de usar.
Cortamos todas las verduras en bastones, y freímos en
abundantes aceite bien caliente. Servimos las verduras acompañadas de unos
cuenquecitos de soja y salsa agridulce.
¡Liquísimo!
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