Esta tarta es muy conocida, y podemos encontrar diversas versiones en la red. Esta es la que siempre he hecho en mi casa y siempre ha tenido muy buena aceptación, tanta que ya estoy hasta cansado de que me la pidan, jeje. En esta ocasión la tarta era para el cumpleaños de mis hermanas y puse bastante esmero, tanto es así, que esta vez salió algo diferente a lo que les tenía acostumbrados y no les hizo tanta gracia. Ahora os explicaré porqué. Aún así es una tarta para chuparse los dedos.
INGREDIENTES: 150g de Chocolate Blanco, 200g de Chocolate con Leche, 200g de Chocolate Negro, 1L de Nata, 2 Terrinas de Queso Crema (Philadelphia), Gelatina Neutra (10 láminas o 2 sobres), 8 Cucharadas de Azúcar.
Para la Base: 1 Paquete y Medio (depende del molde) de galletas María, Media Terrina de Mantequilla, Canela en Polvo.
Para la decoración: 1 Tableta de Chocolate Blanco, 1 Cucharada de Azúcar Glas, ½ Terrina de Queso Crema.

Cada uno de los colores, haremos en primer lugar una mezcla base, que dividiremos en tres y a la que incorporaremos los distintos chocolates.
Para la mezcla base por un lado hidratamos las láminas de gelatina y las derretimos en un poco de la nata que calentaremos en un cazo. Por otro lado mezclamos el queso crema con el azúcar, e incorporamos a esta mezcla la gelatina derretida.
Inmediatamente montamos la nata y cuando esté semimontada incorporamos la mezcla anteriormente preparada. Este será nuestro preparado base.
Ahora tenemos que trabajar con rapidez puesto que el tiempo y el poder de la gelatina corre en nuestra contra.
Derretimos el chocolate blanco en el microondas o al baño maría, y lo incorporamos a 1/3 del preparado base, con movimientos envolventes. Vertemos esta mezcla sobre la base que habíamos preparado al comienzo y metemos en el congelador.
Mientras que cuaja la primera capa, derretimos el chocolate con leche y lo añadimos a otra tercera parte del preparado base. Enseguida la primera capa tendrá la consistencia necesaria para que al verter la segunda no se mezclen los colores. Volvemos a meter en el congelador.
Hacemos lo mismo con la tercera y última capa. Derretimos el chocolate negro y mezclamos con lo que queda de preparado base. Disponemos sobre la capa anterior, y reservamos en la nevera para que termine de cuajar.
Os contaré que ha cambiado en esta ocasión frente a otras veces que he hecho esta tarta. Otras veces he usado menos cantidad de nata y he completado con leche, de manera que el montado de la nata servía de poco y quedaban unas capas muy líquidas que al cuajar tenían la consistencia de gelatina, y no de mousse que era mi intención. Pues resulta que la textura gelatina-flan tiene más aceptación que la textura mousse. Así que lo dejo a vuestra elección.
Para la decoración, mezclamos media terrina de queso crema con 1 cucharada sopera de azúcar glas y media tableta de chocolate blanco. Reservamos y nos permitirá hacer toda clase de decoraciones con manga. Además también decoramos con unas virutas de chocolate blanco (chocolate blanco rallado) y unas bolitas de chocolate (Maltesers).
wauh!! que rico. Tu tarta es preciosa me encanta como la as decorado. Tartas 3 chocolates hay muchas pero como la tuya ninguna :)
ResponderEliminarJolín muchas gracias Niki, bueno muchas gracias a las dos por visitar el blog, ahora mismo me voy de paseo por los blogs, empezaré por los vuestros. Saludos
ResponderEliminarMuchas gracias por hacerse seguidor de mi blog, y también por la visita, me alegra saber que le haya gustado, y espero que pueda disfrutar de mis recetas caseras, como bien ha dicho. Un saludo.
ResponderEliminarHola, Jaime. Me he encontrado con tu blog y me encanta. Cocinas de maravilla. Me quedo en tu blog.
ResponderEliminarUn saludo.
De cuál nata es? Se compra en cualquier supermercado? O uno la preparación?
ResponderEliminarCualquier nata de repostería,. Saludos
ResponderEliminarCualquier nata de repostería,. Saludos
ResponderEliminar